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2019 -2017

Análogos

Entre los humanos y los animales, la conexión es ilimitada: ya somos miméticos, somos rivales, paradójicos, armonizables...

En cada cuadro de postal (descrito con exactitud plástica) existe un amalgama y un vínculo que expone los movimientos del alma, la simbiosis natural de las presencias inexactas en convivencia terrenal.

Y hay esotéricas pujanzas, y hay tutelas ancestrales, miedos, energías, ansias, calmas... Es todo un catálogo vital (y hasta puedes mortem) que nos reclama desde la crítica social hasta la fuerza imaginaria del signo icónico connotante.

Interprete según la gracia y complájese en la mirada, que cada juego que hace la imagen tiene una analogía de impacto pero se sosiega al poso: ¿qué evocarás tú mañana?

Josep Pedrals

Paisatge vital

2018. Acrílic sobre tela. 116 cm x 89cm.

Transformació mimètica

2019. Acrílic sobre tela. 89 x 116cm

Ull i embrió

2017. Acrílic sobre tela. 116 x 89cm.

La mirada i el corb

2017. Acrílic sobre tela. 92cm x 73cm.

El foc de la por

2019. Acrílic sobre tela. 116 x 89cm.

Contraposició

2018. Acrílic sobre tela. 89 x 116cm.

Somnis sense fronteres

2019. Acrílic sobre tela. 130 x 81cm.

Desolació

2018. Acrílic sobre tela. 73 x 92cm.

Pors

2018. Acrílic sobre tela. 89 x 130 cm.

Desolació

2018. Acrílic sobre tela. 73 x 92cm.

Derives i refugis

2017. Acrílic sobre tela. 92 x 73cm.

Calau i el fruit prohibit

2018. Acrílic sobre tela. 81 x 116cm.

Cura i puresa

2018. Acrílic sobre tela. 100 x 50cm

Violència i fragilitat

2018. Acrílic sobre tela. 100 x 100cm.

Extinció

2017. Acrílic sobre tela. 73 x 60cm.

Solitud nàufraga

2018. Acrílic sobre tela. 100 x 100cm..

Transformació mimètica

2019. Acrílic sobre tela. 116 x 89cm

Protecció i resurrecció

2019. Acrílic sobre tela. 100 x 73cm.

Esperit i extinció

2018. Acrílic sobre tela. 130 x 81cm.

Extinció

2017. Acrílic sobre tela. 73 x 60cm.

A menudo el alma se agita porque el humano la sacude con la carencia de humanidad.

Contemplar la belleza de los animales por someternos a la verdad más humilde y universal es también cultivar el alma.

El arte es un medio que me conmueve, una forma de vivir.

El sufrimiento es innato y surge del fondo del propio ser.

La pintura un refugio de color; servir al silencio, someterse al mundo, comprender la existencia.

Y entre las idas y venidas de mí misma a los demás, la belleza me acompaña. Nos acompaña.

La intención es comprender sin juzgar.

Tengo algo que decir: pinto porque quiero.

Maria Vernet

Abril de 2019

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